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Nerón, cuyo nombre completo es Nerón Claudio Augusto Germánico (15 de diciembre de 37 d.C.-9 de junio de 68 d.C.), fue el quinto y último emperador romano de la dinastía Julio-Claudia. Sucedió a Claudio en el 54 y reinó hasta su muerte en el 68. 

Vida temprana 

Nerón, cuyo nombre de nacimiento fue Lucio Domicio Enobarbo, nació el 15 de diciembre del 37 d.C. en Anzio. Su padre era el político Cneo Domicio Enobarbo y su madre Agripina la Joven. Agripina era hermana del emperador romano Calígula y bisnieta de Augusto. 

Pocos años después del fallecimiento del padre de Nerón, Agripina se casó con el emperador Claudio y le convenció para que adoptara a Nerón y le favoreciera para la sucesión frente a su hijo Británico. Cuando Nerón cumplió 16 años se casó con la hija de Claudio, Claudia Octavia. En el año 54, el emperador murió y Nerón, que aún no había cumplido los 17 años, fue proclamado emperador. Muchos historiadores antiguos afirman que Claudio fue envenenado por Agripina, que temía que la posición de su hijo se viera amenazada debido al creciente afecto del emperador por Británico. Además, maniobró para sustituir a los prefectos de la Guardia Pretoriana por hombres leales a ella. Gracias a ello, Nerón pudo subir al trono sin incidentes.

Reinado 

Agripina esperaba controlar el gobierno tras ayudar a su hijo a convertirse en emperador. Sin embargo, el prefecto del petrorio de Nerón, Sexto Afranio Burro, y su antiguo tutor, Séneca, animaron a Nerón a actuar con independencia de su madre. Como resultado, su relación con Agripina se enfrió y ella se vio obligada a retirarse. Esto dejó a Burro y Séneca como gobernantes efectivos del Imperio Romano.

La primera administración de Nerón fue considerada un ejemplo de buen gobierno moderado. Se deshizo de los juicios secretos ante el emperador y de los libertos corruptos y concedió más independencia al Senado romano. Además, se prohibieron los concursos en el circo que implicaban derramamiento de sangre y la pena capital, se redujeron los impuestos y se permitió a los esclavos presentar denuncias civiles contra sus amos. Nerón también inauguró competiciones de poesía, teatro y atletismo.

Mientras Burro y Séneca se encargaban del gobierno, Nerón podía dedicarse a sus placeres. En este sentido, la aparición de los rasgos más brutales del emperador puede fijarse en el año 59, cuando mandó asesinar a su madre. Unos años más tarde, en el 62, asesinó a su esposa Octavia tras enamorarse de Popea Sabina, esposa del senador Otón. Como estos actos demostraron a Nerón que era libre de hacer lo que quisiera, empezó a dar rienda suelta a sus pretensiones artísticas. Para entonces, Séneca ya no tenía influencia sobre Nerón pues decidió retirarse tras la muerte de Burro en el 62.

El declive del reinado de Nerón está marcado por el gran incendio de Roma del año 64. Fue un incendio que asoló la ciudad. Aprovechando la destrucción causada, el emperador hizo reconstruir la ciudad al estilo griego y ordenó la construcción de un palacio. Este palacio, conocido como la Casa Dorada, habría cubierto un tercio de Roma de haber estado terminado. En esta época, la población romana creía erróneamente que el propio Nerón había provocado el incendio para reconstruir Roma siguiendo sus gustos estéticos. Para deshacerse de estos rumores, el emperador culpó a los cristianos, iniciando así la política romana de persecución de los cristianos.

En los últimos años de su reinado, el Imperio se encontraba bajo una gran presión, ya que las obras de reconstrucción y los costes de guerra de las revueltas en Britania y Judea le obligaron a devaluar la moneda imperial. Esto se agravó aún más cuando Roma entró en guerra contra el Imperio Parto por el control del estado de Armenia en el año 58. La guerra parta terminó en el 63, cuando Nerón y el rey parto Vologases I llegaron a un pacto. Según el acuerdo, Tiridates, hermano de Vologases, gobernaría Armenia siempre que viajara a Roma para ser coronado por Nerón. La ceremonia de coronación tuvo lugar en el año 66. Esa ceremonia se considera el momento cumbre del reinado de Nerón. 

En el año 65, durante el conflicto parto, surgió una conspiración para asesinar a Nerón, por lo que éste condenó a muerte a varios senadores. Séneca también se encontraba entre los conspiradores y se vio obligado a suicidarse. Unos años más tarde, en 68, Vindex, gobernador de la Galia, se rebeló contra el emperador y declaró su apoyo a Galba, gobernador de Hispania. Aunque intentó sofocar la revuelta, Nerón se dio cuenta de que también había perdido el apoyo de los ciudadanos romanos y había sido declarado enemigo del estado por el senado. Intentó entonces huir de Roma y finalmente se suicidó.

Legado

La muerte de Nerón marcó el fin de la dinastía Julio-Claudia y fue seguida por una guerra civil conocida como el «Año de los Cuatro Emperadores» (69 d.C.). Al final de este conflicto, Vespasiano se convirtió en emperador e inició una nueva dinastía: los Flavios.

Tras su muerte, se estableció la damnatio memoriae contra Nerón. Sus imágenes fueron destruidas, retiradas o reelaboradas. A lo largo de los siglos, se le ha conocido como uno de los emperadores más brutales del Imperio Romano y su nombre se ha asociado con el libertinaje, el desgobierno y la persecución anticristiana. 

Autora: Beatriz Camino Rodríguez