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El Golpe de Estado de 18-19 Brumario, dirigido por Napoleón Bonaparte, derrocó al Directorio en Francia y lo sustituyó por el Consulado Francés. Tuvo lugar los días 9 y 10 de noviembre de 1799, que era el año 18-19 Brumario VIII según el sistema del calendario republicano francés. Muchos historiadores consideran que este acontecimiento puso fin a la Revolución Francesa y condujo a la coronación de Napoleón como emperador.

Antecedentes 

Tras la caída de Robespierre y su Reinado del Terror en 1795, se instauró un nuevo régimen: el Directorio. Este sistema contaba con un comité de gobierno de cinco miembros: Paul Barras, el principal dirigente ejecutivo; el teórico político Abbé Sieyès; el general Moulin; Roger Ducos, un protegido de Barras; y el abogado Gohier. El Directorio también contaba con dos cámaras legislativas, el Consejo de los Antiguos (cámara alta) y el Consejo de los Quinientos (cámara baja).

Sin embargo, el nuevo gobierno se enfrentó a muchas dificultades. La situación económica de Francia se vio afectada negativamente por la inflación, los impuestos y el desempleo. El régimen perdió el control en gran parte del país y se temía un resurgimiento jacobino y una restauración monárquica. Estos problemas empujaron a Napoleón a la palestra, que logró ganarse la confianza de Barras al reprimir la insurrección monárquica del 5 de octubre de 1795. Como resultado, fue nombrado comandante del Ejército de Italia en marzo de 1796.

Ese mismo año Napoleón inició una campaña militar contra Austria y sus aliados italianos, logrando varias victorias. Tras negociar con éxito el Tratado de Campo Formio con los austriacos en octubre de 1797, regresó a París y el Directorio decidió ponerle al frente de una expedición secreta a Egipto. Los franceses sufrieron allí varias derrotas por parte de las tropas británicas y se vieron obligados a retirarse. Esta situación hizo que Napoleón se diera cuenta de lo mal que estaban las condiciones políticas y militares y decidió volver a Europa. Sin embargo, de vuelta a Francia, la situación política había cambiado considerablemente: se creía que el Directorio estaba en las últimas, la guerra había estallado y Francia tenía que hacer frente a la Segunda Coalición.

Mientras tanto, el hermano mayor de Napoleón, Lucien Bonaparte, es nombrado presidente del Consejo de los Quinientos. Dentro del Directorio, Sieyès, que se había convertido en el líder de una facción política revisionista, fue elegido director en mayo de 1799 y empezó a pensar en un golpe de Estado para crear un gobierno más fuerte. Aunque desconfiaba de Napoleón, Sieyès pensó que sería un buen líder militar para ponerse al frente del golpe y le pidió su apoyo. Sin embargo, el objetivo de Napoleón era conseguir el poder para sí mismo y no para Sieyès y conspiró dentro de la trama.

El golpe de Estado

El plan consistía en persuadir a los Consejeros para que dimitieran y luego obligar al Consejo de Ancianos y al Consejo de los Quinientos a nombrar una comisión que creara una nueva constitución.

El golpe comenzó en la mañana del 18 de Brumario o del 9 de noviembre de 1799, cuando Lucien Bonaparte convenció falsamente a los Consejos de que los jacobinos estaban planeando un golpe. A continuación, les convenció para que se refugiaran en el castillo de Saint-Cloud. Napoleón fue puesto a cargo de su seguridad y del mando de todas las tropas locales. Poco después, Sieyès y Ducos dimitieron como directores, mientras que Barras fue presionado para hacer lo mismo. Los dos directores restantes, los jacobinos Gohier y Moulin, fueron arrestados y obligados a abandonar su resistencia.

Al día siguiente los Consejeros ya se habían dado cuenta de que se enfrentaban a un golpe de estado en lugar de estar protegidos de una rebelión y se negaron a someterse. Napoleón irrumpió entonces en las cámaras del palacio escoltado por soldados. Esta acción demostró que había organizado un golpe dentro del golpe, ya que la situación se había convertido en un asunto militar. A pesar de su fuerza militar, el Consejo de los Quinientos mostró resistencia contra Napoleón y éste se vio obligado a escapar. Poco después, el Consejo declaró a Napoleón proscrito.

En ese momento, Lucien Bonaparte comunicó a los soldados encargados de custodiar los Consejos que había un grupo de diputados violentos que amenazaban a los Quinientos y les ordenó que los expulsaran. De este modo, el Consejo se dispersó. Los Antiguos nombraron entonces a Napoleón, Sieyès y Ducos cónsules provisionales y nombraron al Cuerpo Legislativo, poniendo así fin al Directorio y a los Consejos.

Consecuencias

Al no producirse ninguna reacción en las calles, se consideró que la revolución había terminado poco después. Los jacobinos que opusieron cierta resistencia fueron exiliados y detenidos. Entonces, las comisiones crearon la Constitución del Año VIII, la primera desde la Revolución sin Declaración de Derechos. Este documento estableció un Primer Cónsul, cargo que ocupó Napoleón, que tenía más poder que los otros dos. Aprovechando su poder, Napoleón nombró al Senado, lo que le permitió gobernar por decreto. 

En definitiva, el Golpe de Estado de 18-19 Brumarie supuso el derrocamiento del Directorio y su sustitución por un nuevo sistema, el Consulado Francés. Según los historiadores, este acontecimiento marcó el fin de la Revolución Francesa y allanó el camino para la coronación de Napoleón como emperador del Primer Imperio Francés. 

Autora: Beatriz Camino Rodríguez