IMPERIO ROMANO

Esta pieza es muestra de los honores que algunos emperadores hicieron a sus familiares fallecidos años antes. En este caso Calígula decidió honrar a su madre, Agripina, hija de Marco Agripa y de Julia (hija de Augusto), y esposa de Germánico. Tras la muerte de su marido, Agripina luchó por juzgar a los culpables, que ella creía que eran Tiberio y Livia, lo que al final le costó el exilio y la muerte (33 d.C.), misma suerte que corrieron sus hijos mayores, Nerón y Druso, muertos por orden de Tiberio. Tras su subida al trono, su hijo trasladó sus restos a Roma, los enterró en el panteón de Augusto y la homenajeó con estas acuñaciones.